Vivimos en un mundo muy sexualizado. Hay mensajes a todo nuestro alrededor— en la radio y televisión, en las películas, las revistas, y la música. El sexo se usa para vender todo desde el jabón hasta los autos.

Los lideres y los programas de farándula también tienen mucho que decir acerca del sexo. También las personas dicen mucho en las tiendas, en la calle y en nuestras casas. Y nuestros niños lo escuchan e interpretan a su manera, todo.